Una bruja con ansias de venganza y su sirviente regresan de ultratumba para intentar poseer el alma de una de sus descendientes.


Inicialmente, la banda sonora de esta película fue compuesta por Roberto Nicolosi. Hubo una regrabación para la distribución norteamericana del filme, y Les Baxter enfatizó lo decadente y horroroso, en base a una creación gótica y sofisticada en la que dio importancia a lo atonal, lo frío y contundente, sin concesión a lo emotivo.