Filme futurista sobre una sociedad en la que los delincuentes pueden ser detenidos antes de cometer sus delitos, un policía es perseguido al creérsele un potencial delincuente.
Elaborada partitura en la que el compositor entremezcla una sonoridad musical cercana al género del cine negro (con un solo de trompeta) con una perspectiva futurista, en la que recurre a música electrónica. El tono general, salvo en los momentos de acción, discurre lenta y pausadamente, asentando una ambientación melódica densa y claroscura, que encuentra su mejor momento en la parte final del filme, resolutoria.