Este próximo lunes conoceremos los finalistas a los Premios Goya, que celebrarán la labor de profesionales en un año, 2020, que ha sido espantoso para el sector, incluidos claro los compositores y las compositoras, para quienes lo peor, probablemente y debido a su condición de sacrificables, quizás esté por llegar cuando haya que recortar gastos. Por eso este año, más que ninguno otro, debe ser de apoyo y de aplauso a quienes con mayor o menor fortuna han contribuido a darnos cine, que no es dar poco. Eso no cambia un ápice que en 2020 haya habido buenas bandas sonoras, malas bandas sonoras, compositores inspirados o compositores amuermados. Pero cuando el lunes se anuncien qué cuatro bandas sonoras son finalistas significará algo más que lo que venía significando siempre. Será una de las pocas o quizás la única buena noticia en este año, profesionalmente hablado.
Y por esa razón felicito aquí y ahora a los finalistas, sean quienes sean, esté o no esté conforme con su candidatura. No creo que sea momento para sacar el armamento dialéctico y protestar por la sordera del Goya, o incluso por su ceguera. Cada año he publicado mis impresiones en editorial al conocer las elegidas, como es mi derecho y también mi deber hacerlo, pero este año no lo voy a hacer, porque creo que no debo hacerlo tratándose del reconocimiento más importante de nuestro cine. Quien quiera conocer mi parecer sobre la producción anual en bandas sonoras españolas lo tiene muy fácil, consultando mi parecer en todas y cada una de ellas en sus respectivas fichas, y MundoBSO se ha manifestado a través de los Premios MundoBSO, así que ahí está aquello que creo yo o cree el equipo de la web sobre las creaciones.
Sea finalista quien sea finalista merece y necesita que se le dé un respiro, un alivio, una alegría. Por esa razón felicito y doy las gracias a todos los creadores que optan a ser finalistas: Jonay Armas, Rafael Arnau, Maite Arroitajauregi, Julio Awad, Alex Baranowski, Roque Baños, Sergio Bertran, Jesús Calderón, Aránzazu Calleja, Arturo Cardelús, Carlos Jean, Pablo Cervantes, Maese César, Manú Conde, Abraham Cupeiro, Mario de Benito, Javier de la Cruz, Javier de la Morena, Zacarías M. de la Riva, Julio de la Rosa, Victoria de la Vega, Alfonso de Vilallonga, Arturo Díez Boscovich, Antonio Escobar, Sebastián Escofet, Guillermo Farré, Miquel G. Font, Adrián Foulkes, Paul Fuster, Pascal Gaigne, Vanessa Garde, David Giró, Cato Hoeben, Pablo Ibáñez, Federico Jusid, Grégoire Lourme, Mariano Marín, Nacho Martín, Pablo Martín Caminero, Óscar Martín Leanizbarrutia, Alberto Lucendo, Pedro Marqués, José Luis Martínez, Fernando Martinez de la Serna, Joan Martorell, Antonio Meliveo, Yuri Méndez, Bingen Mendizábal, Frank Montasell, Zeltia Montes, Alicia Morote, Sergio Moure de Oteyza, Claudio Nervi, Anthony Ocaña, Paula Olaz, Iván Palomares, Lucas Peire, Tolo Prats, Alejandro Román, Salvador Romero, Mikel Salas, Jordi Sapena, David Solar, Alfred Tapscott, Tórtel, Koldo Uriarte, Alberto R. Valhermoso, Fernando Velázquez, José Venditti, Josué Vergara, Lucas Vidal, Fran Villalba, Aritz Villodas, Lito Vitale y Stephane Wrembel. A ellos y ellas, y a quienes este año no han podido encontrar un proyecto audiovisual.
Quiero asimismo aprovechar este espacio y expresar mi consideración, mi respeto y mi agradecimiento por su generosidad a Jaime Altozano, en mi nombre, en nombre de Ignacio Marqués Cuadra y de toda la familia de MundoBSO.