La banda sonora de Arrival, que firma el islandés Jóhann Jóhansson, forma parte de uno de los filmes más destacados del año. Ha generado división de opiniones entre los que defienden sus valores, los que no los encuentran y los que se muestran indiferentes, debates muy estimulantes y siempre enriquecedores, en cualquier caso.
Mi opinión está expresada en el comentario publicado. Creo que es la música que necesita la película, pues el choque frontal entre la música que está construida (humanos) y la música que lo intenta (extraterrestres) es lo que hace más explicativo el largometraje. A los que son críticos -muy respetablemente- les preguntaría cuál sería para ellos el Plan B. ¿Una música ortodoxa, melódica, de temas lógicos? Si fuera así, ¿para qué serviría y sobre todo qué reemplazaría? En explicación, que es lo importante. De todos modos, para debatir sobre esta banda sonora es mejor hacerlo en su ficha de MundoBSO, donde los comentarios podrán ser encontrados por quien busque información.
Aquí se trata de dilucidar los motivos por los que ha sido descalificada de la carrera hacia el Oscar. La película emplea el tema preexistente de Max Richter On the Nature of Daylight, que no se aplica en el filme con fines meramente ambientales sino dramáticos y narrativos: frente a los proyectos/intentos de música con los que los extraterrestres llenan el espacio, la música de Richter es lógica y ordenada, surge del lado humano y funciona por contraste, en un diálogo musical que completa lo que es la propia película.
Pero la Academia considera que incumple las normas de participación:
A score shall not be eligible if: 1. it has been diluted by the use of pre-existing music, or 2. it has been diminished in impact by the predominant use of songs or any music not composed specifically for the film by the submitting composer, or 3.it has been assembled from the music of more than one composer.
Al no ser la música preexistente irrelevante o accesoria, sino importante y muy determinante, y no siendo original ni del compositor, entonces es claro que infringe las normas y su descalificación está justificada. Pero consecuentemente, al aplicar esta norma el trabajo del compositor (que es relevante y determinante) se queda sin reconocimiento y el concepto musical de toda la película sin premio. ¿Debió Jóhannson haber sido el encargado de escribir esa música? Probablemente hubiera sido bueno que lo hiciera, pero si el resultado no solo no perjudica sino beneficia al filme ¿cuál es el problema (para la película) en hacer uso del tema de Richter? Honestamente no creo que sea un caso que entre dentro de lo que denuncié en el artículo del Ágora Original Vs. Preexistente, aunque naturalmente es discutible.
La clave es si un Oscar a una banda sonora se entiende como premiación solo a lo que ha hecho el compositor o al conjunto del uso musical en la película, sea original o pre-existente (hay una tercera opción, herética, y es que se entienda como premiación a un CD). Nominar o galardonar a Jóhansson sería reconocer el buen trabajo que se ha hecho con la música en la película y no hacerlo es desconsiderarlo. ¿Por qué Alexandre Desplat sí fue nominado por The King's Speech (10) cuando hay abundancia de música clásica y la escena más importante de todas -la que da título al filme- se construye con la Séptima Sinfonía de Beethoven?. El uso de la sinfónía de Beethoven es formidable porque le da a la escena una excepcionalidad brutal que la levanta a todos los niveles. Lo mismo pasa con la música de Richter, pero Desplat podía haber sido reconocido (merecidamente) a pesar de Beethoven y Jóhansson no puede serlo por Richter. Tiene algo de sinsentido y finalmente uno de los más brillantes elementos que conforman el filme se queda sin posible Oscar.