Videojuego de la saga iniciada en Call of Duty (03), en la que el jugador debe enfrentarse a una peligrosa organización terrorista rusa.
Primera partitura del compositor en el mundo del videojuego, esta es una espectacular e intensa creación donde se aprecian los elementos característicos que suenan en algunos de sus filmes de acción, con música adrenalítica, poderosa, industrial y grandilocuente, en la que se aplican numerosos toques étnicos y también épicos. Como obra musical, aisladamente considerada, es convencional; pero como música para videojuego es difícil no apreciar la gran contribución de Zimmer a este género.