La historia de dos jóvenes prisioneros del campo de concentración de Auschwitz en su determinación de sobrevivir al infierno y escapar del lugar.
El compositor aplica una partitura que desarrolla en los terrenos de lo dramático y de lo lírico, pero en todo momento de modo contenido, sin exaltaciones ni sin melodramatismo. Lo hace en base a un bello y sentido tema principal que expresa dolor pero también dignidad y esperanza, y que transforma convenientemente para servir de explicación e impulso a los protagonistas. Junto a este, otras melodías sirven para recrear el entorno hostil y aterrador. Son músicas más enfáticas y poderosas, lo que por comparación realzan el sentido del tema principal.