Película de marionetas y aventuras ambientada en un mundo dominado por la pérfida raza de los Skesis, desde que se oscureciera el cristal que conducía al país por el camino del bien. Unos jóvenes intentarán devolverle la luz.
Apasionante y apoteósica partitura sinfónica, de suntuoso tema principal, que ensalza en todo momento la película con carácter épico, pero también ténebre y oscurantista. La lucha del Bien contra en Mal narrada en el filme se plasma en la banda sonora con el contraste de melodías limpias y abiertas frente a otras muy turbias. Sobresale en todos sus temas, y es especialmente destacable la belleza de su melodía de amor.