Un espadachín de vida difusa y licenciosa encuentra en el verdadero amor el camino para la propia redención.
Partitura de intenso romanticismo, con melodías bellas y dinámicas, entre las que se incluyen bailes. Su espíritu general es optimista y vitalista. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio José Nieto dirige la música de Manuel Parada (00).