Movie Score Malaga (MOSMA) solo ha necesitado dos y no varios años para colocarse con pleno derecho en el mapa de los mejores y más importantes festivales de música de cine del mundo. Esto ha sido consecuencia de un trabajo bien hecho, mejor organizado y espléndidamente programado. Sobre el mismo hemos dado pormenorizada cuenta en las seis crónicas que hemos publicado diariamente, firmadas por nuestro compañero Ignacio Marqués Cuadra y que han tenido una estupenda acogida en lecturas. Como creador de MundoBSO, y responsable de todos sus contenidos, debo decir que suscribo todas las palabras que se han escrito en esas crónicas, que las hago propias y naturalmente de MundoBSO. Pero debo, y es mucho más importante, mostrar mi agradecimiento público a la organización de MOSMA y a la gente de BsoSpirit por el exquisito comportamiento que han tenido con Ignacio, tanto en las facilidades para que desarrollara su labor como en lo personal. Dado que desde esta web he sido muy crítico, cuando no severamente crítico (debo decir que no he cambiado de parecer) con algunas de las cosas sucedidas, el trato podía haber sido diferente pero el dispensado les honra a todos ellos y así lo quiero y lo debo reconocer.
No voy a reiterar lo que ya ha sido escrito en esas crónicas, a las que me remito, pero sí quiero resaltar el éxito de todos los conciertos, el alto interés de las charlas y la sensible mejora en las cifras de asistencia a estas (eso sí, hay que seguir incrementándola), a lo que se suma la buena cobertura inmediata del evento en redes sociales, con el plus de los vídeos resúmenes o conexiones en directo con los conciertos y charlas. Aunque tendrán que mejorarse y hacerse de modo más profesional, técnicamente hablando, y no aprovechando aquellos que hayan podido hacer los asistentes, como al menos parece haber sido el caso de los vídeos de las charlas subidos a FB, considerablemente mejorables.
MOSMA se tiene que significar, dada su vinculación directa con el Festival de Cine en Español de Málaga, por su compromiso con la música en el cine español, y debe dar cabida importante a compositores españoles en todas las actividades. La caída de José Nieto del festival, que ha sido algo así como El increíble compositor meguante (dicho irónicamente) ha impedido cubrir esa cuota este año pero esta no debe perderse, pues no basta con tener a dos o tres compositores españoles para una charla y para participar en una parte de uno de los conciertos. Si hay algo que admiré del Festival de Cracovia (lo comenté en el editorial Polonia en España) fue el amplio espacio -en el gran concierto del sábado también- que dedicaron a los compositores polacos. MOSMA debe ser una referencia en ese sentido y les animo a que trabajen en esa línea.
El episodio sucedido con Nieto ha sido algo bizarro, por lo que tiene de haber pasado del todo (concierto-homenaje monográfico) a la nada (de él solo queda su foto en el cartel del festival). Es un compositor fundamental en nuestra filmografía y que haya sido desplazado a una plaza de tercera como lo es aún el Ubeda Soundtrack Festival para recibir allí su homenaje en fechas inmediatamente anteriores a MOSMA han dado una imagen de marginación brutal, aunque naturalmente no se haya hecho de modo deliberado. Tras la cancelación de su concierto homenaje en MOSMA, Nieto envió a la organización un e-mail indicando que no asistiría por estar ocupado preparando... un concierto homenaje en Alcalá de Henares:
Lamento comunicaros que por motivos ineludibles de trabajo, no podré estar presente en esta edición del MOSMA. Tanto el fin de semana 8/9 como el 15/16 estaré ocupado con el concierto programado para el 30 de julio en El Escorial "Con raíces, 75 aniversario de José Nieto". Espero que encontremos otra ocasión de encontrarnos. José Nieto
Nada indica que este anuncio haya sido por un enfado ni que su posterior exclusión completa del concierto del sábado haya sido una represalia. Sobre todo esto, aunque forme una película de guion factible que bien podría titularse Una serie de catastróficas desdichas, no hay nada que especular sobre una información que, aunque pueda dar pie a ello, sí hay que dar.
En los Premios Jerry Golsmith, este año los Premios Jerry Goldsmith/Ray Costa, como expliqué en el editorial El olvido de los Goldsmith, han desembarcado compositores provenientes de la cartera de clientes del publicista Ray Costa, estrecho colaborador de MOSMA. Nada que objetar a eso pero sí a hacer uso del mal arte de engañar, como en un editorial en BsoSpirit donde se celebra lo espontáneo de la participación de todos estos compositores ocultando a la gente que o bien han sido propuestos por Costa o le han sido pedidos a Costa. Es un engaño innecesario hecho para resolver problemas inexistentes. Un absurdo. Costa ha recibido este año un premio honorífico, pero incluso en el supuesto de que haya habido trueque entre las partes (te cedo mis compositores y me das un premio, siendo perverso y con absoluta seguridad erróneo) no sería un ilícito, por feo que fuera. Lo que es ilícito y feo es engañar. No confío que nadie del entorno en BsoSpirit intente siquiera hacer entrar en razón a David Doncel -tan válido para tantas cosas, en muchas no hay nadie mejor que él, pero tan rematadamente torpe para algunas otras- pero estaría bien saber si Juan Antonio Vigar, MOSMA, el Festival de Málaga y hasta la corporación municipal de la ciudad se adscriben a estas prácticas o las van a evitar en pos de la absoluta honorabilidad de un festival que merece ser honorable. Es muy sencillo: no engañes y no se dirá que engañas. Es sabido que donde en otros sitios callan aquí hablamos, pues respetamos a nuestros seguidores, así que no depende de mi que tenga que seguir escribiendo sobre estos desagradables asuntos. Ojalá sea la última vez.
Fuera de esto, que es lo suficientemente importante como para no ser obviado, y especialmente si son capaces de corregir estos comportamientos, MOSMA merece el reconocimiento internacional y también el máximo apoyo de quienes amamos la música de cine. Nosotros lo hemos hecho contando lo que ha sucedido cada día y con seguridad lo podremos hacer durante muchos años. Ya solo quedará dar un paso extraordinariamente importante y beneficioso para todos, y es que los dos grandes festivales, MOSMA y FIMUCITÉ encuentren espacios en común y no vivan de espaldas uno del otro. Sería bueno para ellos y para la música de cine. Habrá que trabajar para que así sea.