Un matrimonio, desesperado porque no puede tener hijos, secuestran a unos quintillizos, sin prever la infinidad de problemas que les traerán.
Banda sonora en la que se insertan distintas fuentes musicales, como el folk, el blues o melodías realizadas con sintetizador, todo ello para dar agilidad al filme, un adecuado toque étnico y reforzar el sentido de comedia frenética.