Poderosa obra sinfónica compuesta por hasta seis compositores (entre ellos Ryan Amon, que aquí aporta como compositor principal unos temas orquestales fabulosos, realmente cuidados). Sorprende que con un grupo tan amplio y variado de compositores (americanos y japoneses) haya salido una obra tan homogénea y sólida, que parece el trabajo de una sola persona. La banda sonora trata de ser fundamentalmente ambiental, para describir el ambiente gótico y oscuro del juego, aunque también aporta grandes dosis de épica, con unos temas de gran espectacularidad que, además de enfatizar la acción, aportan un toque infernal y diabólico, que igualmente aportan mucho a lo atmosférico (especialmente en los temas contra los jefes, que son los más espectaculares, por ejemplo Cleric Beast o Amygdala, entre muchos otros). El resultado de esta banda sonora es parecido a la de otros juegos de este estilo, como los “Dark Souls”, “Lords of the Fallen”, incluso “Dante’s Inferno”, donde no hay apenas espacio para la música dramática o para contar una historia pero sí para definir todo el entorno y aportar matices. No obstante, existe un tema principal, que compone Ryan Amon y también crea algunas variaciones del mismo, interpretado bien por orquesta o bien por voz femenina. Una notable banda sonora de videojuegos, con música de gran calidad orquestal y coral. Muy buena.