Un hombre sin escrúpulos es conocido por su habilidad para apoderarse de las empresas de los demás. Su próximo objetivo es la compañía de un patriarca de 81 años que, para conservar su empresa, contrata los servicios de una ingeniosa abogada.
Notable creación sinfónica para la comedia, con elegante y refinada música que busca y logra aportar un tono elegante y refinado al filme y sus personajes. Se destaca el empleo del saxo, algunos momentos enfáticos y especialmente su brillate tema principal, del que se saca buen provecho.