Serie televisiva en torno a las relaciones entre el Palacio de Buckingham y el número 10 de Downing Street durante la segunda mitad del Siglo XX.
Un tema principal anodino e ínsipido de Hans Zimmer abre las puertas a una banda sonora sustancialmente anodina e insípida. Es una creación hecha con la habitual buena producción musical pero que sirve sustancialmente para rellenar huecos y empapelar las paredes de la serie, y que lo mismo valdría para una película ambientada en el espacio. Nada hay de interés dramático y mucho menos narrativo (aspecto completamente ausente), simplemente música diversa, una tras otra, sin solidez estructural ni tan solo un continuum, perfectamente intercambiable entre sí. Hecha para usar y olvidar.