Un policía infiltrado creará una intensa e íntima relación con un sospechoso de asesinato para ganarse su confianza e intentar sacarle una confesión.
El compositor fusiona música electrónica con instrumentos reales como el violonchelo para enfatizar lo inquietante y misterioso, generando una atmósfera minimalista y repetitiva, que progresivamente incide en un tono dramático moderadamente desolador.