Me declaro en TOTAL desacuerdo con la valoración que MundoBso aplica en ésta ocasión. Si alguien que nunca ha visto la película ni escuchado la música leyera esa descripción, pensaría equívocamente que Williams sólo repite y adapta temas anteriores sin aportar nada nuevo. Craso error. El motivo del héroe es el único que vuelve, y es usado menos que en las dos películas anteriores en pos de una nueva música que sigue la tradición desenfadada y enérgica, pero con un sentido más épico y emotivo. Porque sí, tal vez ésta tercera entrega es en aparencia no tan brillante como las anteriores, pues no tiene esa acción frenética que permitía a Williams acompañar cada salto y cada golpe con milimétrica presición y virtuosismo. Mas lo que sacrifica en espectacularidad sonora lo gana en profundidad, ya que Williams se hace cargo de dos cosas que en las dos anteriores no están ni por asomo. Primero, al no haber tema romántico, ya que el nexo emocional en esta película es entre padre e hijo y no entre Indiana y una novia, Williams compone un tema que habla de ésta relación filiopaternal, una elegía muy emotiva y esperanzadora, que tarda en aparecer pero que se acentúa hacia el final, mostrándonos que la relación padre e hijo recién comienza y que perdurará luego que acabe la aventura. Y por otro lado, el tema del grial, arropado de una espiritualidad única e irrepetible, que no se queda sólo en hablar de lo enigmático del objeto, sino también de su trascendencia, de la fe y la existencia de lo divino. No es el tesoro ni la riqueza el fin de a búsqueda ésta vez, es alcanzar la iluminación. Y eso la música lo expresa a la perfección. Es la más compleja y mejor tejida de las tres bandas sonoras clásicas de Indiana Jones, y por ello es que se trata de una de las más profundas bandas sonoras que nos haya dado el género de la aventura, fácilmente en la cúspide de género.

Tan divertida, enérgica y genial como la película.

magnifico score de williams, inundada de genialidad, claro! como todas las partituras de williams, aunque no supera las 2 primeras entregas! brillante score!

Supongo que una mosca debió de colársele en el café a Conrado el día que escribió esta crítica. Y a juzgar por la nota media de mis colegas, no soy el único que piensa que INDIANA JONES AND THE LAST CRUSADE es un soundtrack maravilloso y lleno de sentido. John Williams recupera el tema del héroe como era de esperar, al cual enriquece con jugosas aportaciones. El tema del Santo Grial, por ejemplo, representa musicalmente la fascinación sugerida por semejante artefacto. Los nazis tienen un tema impresionante también, y por primera vez en la saga, ya que en la primera película apenas eran citados con la música. Si hasta la cruz del prólogo tiene su correspondiente motivo, una melodía mística con reminiscencias hispanas, en conformidad con la procedencia de la reliquia. Y eso sin olvidar al padre de Indiana, a quien Williams retrata con una melodía solemne que irradia compromiso. Toda la película está tratada con gran elocuencia, como en la mítica escena de la persecución de motos; un momento ejemplar de lo que significa la auténtica música de cine.

Tal vez no sea tan espectacular y brillante como las dos primeras partituras, pero creo que se trata de una banda sonora magnífica que nunca pierde su magia. Es algo eterno, como el aroma de una buena poesía. Si el mundo se acabara mañana, muchos querríamos oír por última vez scores como INDIANA JONES AND THE LAST CRUSADE. Al final moriríamos, como todos, pero lo haríamos en paz y acompañados por la gloria suprema... Después vendrá la eternidad, en donde piezas como ésta seguirán sonando mientras haya entes sensibles que entiendan su significado.