La muerte de un multimillonario desencadena una serie de acontecimientos para una joven y sus amigos durante un viaje de fin de semana a su finca junto al lago.
Con la lógica de un filme que es una amalgama, un cóctel de géneros (terror, thriller, acción y también comedia romántica), la música juega con esas bazas y las amplifica. Mantiene de modo constante el pulso y la tensión y haciendo de sus constantes giros y cambios un torbellino de emociones que facilita la inmersión.