En la línea característica de sus bandas sonoras para el género documental, el compositor aplica una extensa y variada partitura que abarca con solvencia distintos ámbitos, siendo aquí los más destacados el de la recreación de entornos bucólicos y mágicos y también el de la imbricación con los distintos animales, a quienes explica a través de la música.

El refinamiento instrumental, la belleza melódica y una muy agradable sensación general de armonía, calidez y calma son otros de los elementos característicos de esta obra, muy elegante pero a la que se echa en falta un tema principal más destacado.