Hace tres años que no llueve en Roma. Las normas y costumbres cambian a medida que un grupo de personajes entrelazados se enfrentan a la escasez de agua.
El compositor firma una creación hermosa y elaborada con muy delicado tema principal que es colectivo para el conjunto de personajes a los que une en una misma impresión de desolación y esperanza. En lo que resta, temas diversos que abarcan de lo dramático, la melancolía y lo grotesco, con una sonoridad agria, como si la música fuera víctima de deshidratación.