Un soltero mujeriego recibe la inesperada visita de una de sus antiguos ligues, que le deja un bebé de pocos meses en brazos y desaparece.
El compositor firma una banda sonora para la comedia y lo sentimental. Es mucho más interesante en este último ámbito que en lo humorístico, donde es bastante convencional y poco inspirado, sin gancho. Es en la parte dramática y emocional de los personajes donde muestra y demuestra más solvencia, especialmente interconectando y uniendo personajes desde la música, con el piano como instrumento protagonista, junto a instrumentos reales y electrónica. Su tema principal -que aporta la niña- es bello y delicado, expone la fragilidad en su relación con su padre y poco a poco gana en solidez y fortaleza, abarcando finalmente también a la madre. El desequilibro con respecto al contraste con los temas para la comedia es grande, pues son saltos de lo relevante (lo sentimental) a lo intrascendente (lo humorístico) que perjudican el balance final.