Adaptación del relato de Henry James, «Otra vuelta de tuerca», sobre una institutriz que se hace cargo de dos niños y empieza a sospechar que unos fantasmas están apoderándose de los pequeños.
El compositor partió de un tema folk, "O Willow Waly" y le otorgó unas variaciones tétricas y decadentes. Lo complementó con melodías del mismo cariz que aderezaban un entorno opresivo y terrorífico. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio The Film Music Of Georges Auric (99).