Una estudiante de psiquiatría se propone demostrar o rechazar la existencia del Más Allá y viaja con su hermana y unos compañeros a un pueblo minero que oculta una oscura historia. Haciendo caso omiso de las advertencias, abren una vía cuyas consecuencias serán imprevisibles.
Partitura de género que el compositor desarrolla en dos frentes opuestos y bien definidos: en primer lugar, la música que aplica para el entorno de misterio y la presencia del monstruo; en segundo lugar, un tema dramátic para la relación entre las dos hermanas protagonistas.
Se hace hábil recurso de un motivo musical que se presenta en los créditos iniciales y que luego fisicaliza como referencia en forma de leit-motif en la figura del monstruo, sirviendo no solo para hacer más inquietante su figura sino particularmente para ubicarlo presencialmente allá donde no se le ve. Es un motivo incómodo y desagradable, al que otorga mayor potencia cuando lo traslada, mediante variaciones, al terreno de tema musical desarrollado. Logra, de esta manera, que si el monstruo ataca a los protagonistas, sea la música quien ataque a los espectadores.
Hasta el momento en que el compositor lo cambia radicalmente y lo transforma en un tema liberado, funciona durante buena parte del filme como contratema frente al otro tema central, que es la cara opuesta: una delicada melodía dramática, tierna y frágil, para las hermanas, exponiendo su debilidad física y emocional, y de nostálgica evocación. En su conjunto es una creación sólida y bien estructurada.