Esta semana son protagonistas dos de los compositores españoles más importantes y apreciados: uno porque estrena una película con su música y el otro porque se estrena una película sin la suya. Me refiero a Fernando Velázquez y a Roque Baños: el vasco está en los cines con su magnífica Buffalo Kids (24) y el murciano no lo está con Alien: Romulus (24), cuarta película del director uruguayo Fede Álvarez y primera sin su colaboración musical.
Velázquez y Baños son líderes en seguidores en Spotify, tal y como mostramos en el ránking que publicamos la semana pasada, pero sus carreras profesionales están siendo bien diferentes: Velázquez está en los mejores proyectos y Baños lleva demasiado tiempo en zona gris, trabajando en películas que están muy por debajo de su talento. La música del filme de animación Buffalo Kids es, como lo es también la propia película, excelente: hermosa, vistosa y delicada. Aborda con exquisitez y ninguna sensiblería paternalista la enfermedad de uno de los niños protagonistas y tributa los grandes clásicos del western. Sobre ella desarrollaré argumentos en cuanto esté disponible la banda sonora y pueda apoyar los razonamientos con la música del compositor. Cualquiera que consulte MundoBSO puede comprobar que sobre Velázquez tengo opiniones variadas: desde trabajos que considero ejemplares hasta otros que he criticado (con suficiente argumentación) severamente. Buffalo Kids está a mi entender en el primer grupo. Y cualquiera que consulte la web podrá constatar que con Baños sucede exactamente lo mismo. No hay lugar en el mundo entero, por cierto, donde haya más obra comentada de ambos cineastas que en MundoBSO.
Hoy he publicado mis consideraciones sobre la música de Benjamin Wallfisch y a ellas me remito: es seguramente la mejor banda sonora de su carrera, al menos en solitario. Pero lamento muchísimo que Baños no haya combatido musicalmente al xenomorfo ni nos haya hecho víctimas, también musicalmente, de sus ataques. Wallfisch ha sido extraordinariamente competente, pero Baños es mucho mejor compositor, con más recursos y con más profundidad dramática en su música. Desconozco las razones de su ausencia en el proyecto pero era una oportunidad de oro que el compositor necesitaba muchísimo. El 13 de octubre de 2023 publiqué un editorial, Roque Baños merece más, que lamentablemente mantengo en todos sus puntos un año después, especialmente esto:
Roque Baños es uno de los mejores compositores de su generación, a nivel mundial, y las mejores producciones deberían estar peleándose por beneficiarse de su talento.
Siempre celebraré los triunfos y el buen hacer de Velázquez, pese a los costes en lo personal que me genere escribir críticas negativas. La adulación me parece una aberración y una falta de respeto indescriptible. Y el respeto absoluto y la nula adulación me llevan a negarme a negar la realidad y a proclamar que Baños merece muchísimo más de lo que están ofreciendo. Nada tengo en contra de lo que vaya haciendo, faltaría más, pero como Velázquez merece estar en las mejores películas.