Cuando los errores no se rectifican, entonces puede ser que se ratifiquen ofensas: una semana después del editorial que publiqué a propósito del concierto Variaciones (Música de Cine en España) que tendrá lugar como clausura del Festival de Cine en Español de Málaga, lo de la película Los Otros, rodada en su mayor parte en España, o la desconsideración a los profesionales españoles de la animación que trabajaron en Las aventuras de Tadeo Jones son asuntos menores. Como lo es también lo que pregunté acerca de las subvenciones "porque no sería de recibo utilizar dinero público presupuestado para apoyar la promoción del cine español y que se emplee para pagar a empresarios que gestionan partituras de bandas sonoras no españolas", dije ahí. El 10 de marzo la web BsoSpirit -vinculada a ese concierto- tuvo la amabilidad de aportar esa información de menor relevancia pero aún así importante: 150.000 euros de fondos públicos (de la Junta de Andalucía) se destinarán al festival. Algo que es de celebrar, naturalmente.
Las preguntas que inevitablemente hago, desde mi irrenunciable libertad de expresión y mi también irrenunciable derecho a la crítica es ¿por qué parte de ese dinero no se destina a un concierto que rinda tributo a la música de cine española y sí a financiar Star Wars o Indiana Jones... en un festival dedicado exclusivamente al cine español (y ahora hispanoamericano)?. ¿Tan difícil es entender que no hay lugar más idóneo que el Festival de Málaga? ¿En qué situación queda la proyección pública de la música del cine español y de sus profesionales si se prefiere obviar lo propio y programar Star Wars con la imbécil excusa de que una de sus escenas fue rodada en Sevilla? ¿Tiene más peso esa escena rodada en Sevilla que la producción musical española de un año, en un Festival dedicado a nuestro cine?
Como ya comenté, este concierto sería irreprochable (corregidos sus errores) programado en otro momento, pero dentro del festival es un agravio. Desde el absoluto respeto emplazo a Juan Antonio Vigar, director del festival, a que explique públicamente por qué Star Wars sí y bandas sonoras españolas (y/o hispanoamericanas) no. En el festival, insisto, dedicado al cine español.
Que reclame que si en el Festival de Cine en Español (subvencionado con fondos públicos) se ofrece un concierto este sea de composiciones españolas... ¿es acaso una extravagancia, bizarra, rocambolesca? Yo creo que es lo normal, lo que se correspondería en un festival normal de un país nomal que respeta con normalidad a su propio cine. Para programar Doctor Who, Star Wars o Indiana Jones hay sobrados días del año y las audiencias están aseguradas... y aunque las perspectivas de aforo con españoles no sean tan optimistas, es una apuesta que honra a quien la hace y que da fe de un compromiso, que aquí es inexistente. Basta con acudir a la cuenta de Twitter del Festival de Málaga y leer su respuesta ante una queja por la ausencia de música de cine española:
"Si no te gusta el concierto es una opinión muy respetable. Seguro que muchas personas sí lo disfrutarán"
Este es el respeto que muestra el Festival de Málaga por la música de cine española: les importa menos que nada. No creo que haya mucho más que añadir.
Pero sí hay más que añadir. Y es que solo MundoBSO ha planteado abiertamente este tema, que sí ha encontrado eco en las redes sociales, entre algunos compositores de modo público y no pocos de modo privado (lo que dadas las circunstancias es comprensible). Pero una asociación de compositores españoles como Musimagen no ha dicho nada al respecto, o no les interesa o aceptan que ser avasallados en territorio tan nacional como el Festival de Cine en Español no es importante. A fin de cuentas, tres de las partituras del concierto salen de su catálogo de alquiler. También ha habido silencio clamoroso en Asturscore (segunda web española en visitas), que publica el programa del concierto sin objetar ni una coma, o hasta incluso SoundtrackFest, una ejemplar web de fulminante crecimiento (está cerca de desbancar a BsoSpirit como la tercera más visitada) que siempre se ha caracterizado por ser honesta y crítica con lo que merece ser criticado y que no debería permitirse el error de poner el programa sin cuestionarlo. Y también llama la atención -aviso a navegantes- el silencio sepulcral de no pocos tan prestos a elogiar la labor de los compositores españoles antes incluso de que la enseñen y que ahora, cuando una muestra de cierta solidaridad sería bienvenida, ni están ni se les espera.
Yo no tengo miedo a consecuencias (tenerlo es legítimo) ni soy indiferente (serlo es también legítimo), y por tanto reitero que el Festival comete un monumental error y agravio si mantiene el programa en su redacción actual, porque si no rectifica ratifica el desprecio. Dadas las fechas y la imposibilidad de cancelarlo (no voy a pedir peras al olmo) cabe la posibilidad de retitularlo: "Música de Cine, ¡qué hermosa eres!" es una de mis sugerencias, pero hay más. Cualquiera menos la actual que sugiera españolidad donde no la hay, simplemente un engañoso coladero de bandas sonoras extranjeras en un festival de cine español. Tengo otra sugerencia: que pidan a SGAE que haga como en San Sebastián (donde anualmente organizan un concierto de bandas sonoras españolas, de sus socios) y haga lo propio en Málaga. Porque en la ciudad andaluza, cuando Arturo Díez Boscovich suba al escenario y dirija el concierto tal y como se ha planteado, será partícipe de una ofensa, aunque obviamente no sea responsable. Pero dirigirá el que salvo sorpresa nueva por venir será considerado desde MundoBSO el peor concierto del año, y el más vergonzante. No por su ejecución (Boscovich lo hará bien, ¡eso está fuera de toda duda!) sino por lo que significa. Una ofensa a nuestra música de cine. Y con trampa deliberada incluida. Es demasiado.