Mediometraje documental sobre los esfuerzos de la población china por resistir la invasión nipona a principios de la Segunda Guerra Mundial.
Lejos de hacerla servir para el énfasis y lo elegíaco, el compositor aplicó una música a ras de la narración y de la cotidianidad de la vida y el día a día de los chinos. Solo insertó algunos matices dramáticos, oscuros, a modo de advertencia del peligro, y un tramo final sí de ánimo y apoyo. Se incluye en Hanns Eisler (17).