Exquisita continuación de Bear McCreary que le sigue colocando en el podio de las bandas sonoras de series actuales con una creación completísima que esta vez se traslada al contexto del barroco francés mediante unas músicas elaboradísimas y sofisticadas que evocan brillantemente esa música de época, no solo con fines meramente ambientales sino también dramáticos y narrativos, con amplitud de registros. Se estructura muy bien en esos frentes gracias al uso del tema principal de la serie, que no abandona sus raíces celtas y por tanto no desvinculan a su protagonista de Escocia, logrando de este modo que haya un contraste dramático muy interesante en la coexistencia de ambos estilos por lo que representan, el barroco y el celta. Una banda sonora muy notable dado que no es una continuación lineal, sino que se abre y explora nuevos estilos, siempre en consonancia con los lugares en los que se desarrolla la serie y aportando muchos elementos muy positivos para conseguir la ambientación de época adecuada. Extraordinaria musicalmente, de lo mejor que ha hecho McCreary hasta la fecha.