Un joven con problemas mentales se recluye en un hostal, donde sus pesadillas y temores salen a relucir.
Partitura que consiste en música de cámara (piano, dos violines, viola, cello, clarinete, trompeta y harpa), que aporta un aire intimista y melancólico a la película, y con la que el compositor desvela los tormentos internos del personaje.