La web Asturscore publica una entrevista (leer aquí) que su alma mater, Ruben Franco, le hizo al compositor islandés Atli Orvarsson, en la pasada edición de FIMUCITÉ. Destaca en ella la gran escuela de aprendizaje que le supuso colaborar en televisión con Mike Post: Trabajar en cientos de episodios televisivos te enseña mucho sobre hacer cine, sobre el drama. Es como doctorarte en música, de tanta que haces. Acostumbrado y casi encasillado en el cine de acción (que dice disfrutar) el trabajar en Colette (13) le permitió explorar una vía más melódica: La idea era que si hacía filmes europeos, tendría la oportunidad de hacer bandas sonoras más melódicas, más puramente orquestales.

A la pregunta de si se siente más a gusto con este tipo de filmes que con los blockbuster, es claro: mucho más cómodo, para ser honesto, porque hay menos gente diciéndote qué es lo que tienes que hacer. Pero disfruto en ambas, son diferentes (...) en un blockbuster hay muchos recursos: tienes una gran orquesta y presupuesto; por el contrario, en las películas más pequeñas tienes mayor libertad.

Por su parte, SoundTrackFest, con Gorka Oteiza al frente, ha publicado este diciembre dos entrevistas, una con Sergio Moure de Oteyza y la otra con James Newton Howard. Esta última viene acompañada por una extensa crónica sobre un concierto que dio en Frankfurt. La entrevista que pudo mantener con él es breve y apurada pero interesante (léela aquí). Mucho más extensa es la charla con el compositor gallego (leer aquí). Moure de Oteyza explica el sistema de trabajo que ha aplicado en la serie televisiva Seis hermanas, con casi quinientos episodios: se hace una base de temas con más o menos de dos a tres horas de música en la que se sustenta toda la banda sonora, con el tono emocional que ha de llevar la serie. Luego se hacen ediciones y variaciones, pero todo tiene que pivotar sobre esa música, ya que sino sonaría muy deslavazado. También habla sobre su creciente experiencia en el cine documental: me gusta mucho componer para documentales, ya que hay muchas imágenes que hay que describir y acompañar con la música, ayudando a su entendimiento y a su comprensión, y eso es una tarea agradable.

Habla también sobre los cortometrajes, a propósito del corto Patria, dirigido por Alejandro Lobo: la verdad es que para ser un cortometraje tiene bastante música. La mayoría suelen tener un par de temitas y si acaso otro tema en los créditos finales (si es que lo tienen), pero en este caso hablamos de un cortometraje de quince minutos que tiene música casi todo el rato, algo más de diez minutos, con lo que la música está bastante presente.

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Nuestro comentario: Hay mucho que escribir sobre la música en el género del documental, y así lo haremos próximamente en el Ágora, pero creo importante complementar la apreciación de Moure afirmando que no se trata solo de describir o acompañar imágenes para hacerlas entendibles o comprensibles -que es también una opción, naturalmente- sino ponerla en una perspectiva dramática, un punto de vista desde donde se relata el documental. El compositor que escribe para un documental, como el que lo hace para la ficción, no debería ser un empapelador o un gondolero que adorna o añade un hilo musical al documental. El compositor debe tener un compromiso, una actitud, especialmente en el documental, ¡salvo quizás que si es sobre la vida de los osos!, pues la música es también la mirada y la voz en off del director.

Respecto a lo que el compositor comenta sobre los cortometrajes, creo que es injusto si no se matiza. No es verdad que la mayoría suelen tener un par de temitas y si acaso otro tema en los créditos finales (si es que lo tienen). Hay naturalmente de todo, pero esta declaración puede dar a entender desidia o poco interés por la creación musical en el ámbito del corto, cuando afortunadamente la tendencia es justo la contraria. No son pocos los compositores que en sus cortometrajes intentan, con mayor o menor acierto (y cuando los directores no intervienen para estropearlo) hacer un discurso musical coherente y útil a la película, y son abundantes los cortos ejemplares en el uso musical. Son generalmente muy desconsiderados y hay que hacer Cruzada a favor de ellos.