Trata esencialmente sobre el uso y la aplicación de la música en el videojuego en su faceta más narrativa. A lo largo de sus más de 400 páginas, se detalla de manera minuciosa cada momento de la música del videojuego, bien a través de fragmentos de partituras o bien a través de la orquestación de cada una de las más de doscientas cincuenta piezas musicales que componen la banda sonora.
"Un libro realmente necesario, escrito por iguales con rigor y ambición, paradigmático en su manera de acometer prácticamente todos los aspectos que pueden ser analizados en una banda sonora de videojuego"
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