Al salir de la cárcel, Cruella DeVil va en busca de sus odiados perros para intentar eliminarlos.
Banda sonora de comedia con variedad en temas y un similar tono humorístico y desenfadado, en la que el compositor saca máximo provecho del tema de Cruella DeVil que escribiera Mel Leven para 101 Dalmatians (61), que utiliza en forma de motivo referencial en sucesivos temas secundarios. El compositor aporta, en otras de sus melodías, un tono refinado, clásico, pero con los mismos propósitos. Se trata de una banda sonora solvente y bien estructurada.