Quinta temporada de la serie 24 (01)
(Reseña de Mario Pons Sansegundo)
La quinta temporada de 24 (01) gozó de un guión extremadamente intrincado y completo con unos giros de trama impresionantes y momentos dignos de ser recordados en la historia de la televisión. No en vano ganó el Globo de Oro a Mejor Drama en TV para ese año y Kiefer Sutherland, con su magistral papel, iba estando nominado de vez en cuando, ese año incluido. Además, esta temporada tuvo la suerte de contar con la máxima inspiración por parte de Sean Callery, quién aquí lo dio todo y firmó su mejor partitura para la serie. A partir de ésta, todo lo siguiente fue un poco menos intenso y de capa caída, tanto musical como cinematográficamente hablando. En cuanto a la partitura, sigue, por supuesto, el tema principal pero el resto de temas ya no aparecen más porque, esos personajes o esas vinculaciones narrativas tampoco lo hacen. Para empezar, la familia de Jack apenas existe por lo que el tema de la família ya no puede aparecer, de momento... Igual ocurre con el tema de David Palmer, quién ya desde el comienzo de esta quinta temporada, está muerto (algo que vemos en el primer episodio de la temporada, tan solo a los 10 minutos de empezar) Por tanto, ésta temporada ya tiene en su primer capítulo al segundo personaje más importante asesinado: el ex-Presidente Palmer y también a Tony Almeida y quién ahora será su mujer, Michelle Dressler. Los tres muertos, en el mismo episodio, ya en un impactante comienzo de temporada. Es así, como veremos el final del tema de Palmer, que ya indicamos que tuvo una de sus últimas apariciones en el último capítulo de la cuarta temporada, que también analicé.
El estilo musical, por supuesto, continuará su camino: ampulosas secciones de viento y cuerdas con algunos sintetizadores, un importante uso del piano y mucha, mucha música de acción y persecución. Esta vez, aún así, habrán muchos más temas dramáticos y misteriosos además de oscuros y un nuevo tema de amor muy bello y destacable. Es muy notable también el hecho que Callery siga con su estilo, que a veces puede hacerse monótono en la serie o en su escucha aíslada pero que igualmente, todo sigue siendo música nueva y se reutilizan muy pocos momentos de anteriores temporadas, dejando de lado, por supuesto, los temas para personajes o eventos. Y para Jack, no solo tendremos el habitual tema del personaje (el tema principal) sino también las referencias chulescas o "Cool" que a Callery le gusta vincular con el protagonista. Empezamos!
Para empezar y precisamente es lo último que hemos comentado, la primera cosa interesante de los 300 minutos de partitura que Callery nos ofrece aquí, es la entrada de Jack Bauer en la Casa Blanca con las referencias chulescas a las que nos referíamos, creando una melodía a sintetizadores y cuerda bastante interesante y que junto al andar de Jack Bauer, queda genial. Esto hará recordar al espectador porque amamos tanto a Jack y porque sentimos tanta empatía con este pedazo de personaje. Antes de esta escena lo que hemos tenido ha sido música misteriosa misteriosa y un tanto monótona además de varios temas de acción no muy interesantes e insulsos. Más adelante, tenemos un tema dramático, un poco simple y a cuerdas con un piano que va incluyendo algunos matices románticos, que es para Audrey Raines. Como dato importante, comentar que se deja escuchar un poco el tema de la familia, unido al de Jack Bauer y mezclado con el de Audrey Raines, ya que es una manera de indicar al espectador u oyente que es probable que Audrey acabe siendo la nueva familia de nuestro protagonista. También, unido a este tema, tenemos un tema de amor (que por desgracia no está muy trabajado ni será el mejor tema romántico de la serie) que es para Audrey y Jack y su reencuentro. Por supuesto, está lleno de nostalgia y un cierto sentimiento de culpabilidad ya que en la anterior temporada todo acabó mal entre ellos, con una de las escenas más impactantes de la serie: la muerte de Paul Raines en el centro médico de la CTU, que ya explicamos y enseñamos en la anterior reseña.
Hay también un pequeño reconocimiento al tema de David Palmer: una versión nunca escuchada antes en la serie y que sirve como enlace para el espectador cuando Jack piensa en la muerte del expresidente, también amigo y que el oyente puede vincular al personaje con mucha facilidad. El tema suena de maravilla y esta versión se agradece mucho, aunque es demasiado corta y no consigues empatizar del todo con ella aunque las imágenes en pantalla y el guión ayudan mucho. Además del tema de Palmer, tenemos un dulce y simple piano que aumenta esa sensación de dolor hacia el personaje por parte de Jack Bauer. Y más adelante, un tema nostálgico, misterioso y a la vez aventurero que indica que a pesar de todo el personaje está dispuesto a seguir con su venganza.
La primera mitad de la serie es la más insulsa de todas, musicalmente hablando. Poco podemos sacar de interesante de los 11 primeros capítulos hasta que llega el 12, donde todo cambiará para Jack y lo mismo ocurrirá con la música. De esta primera mitad solo tenemos el tema de Audrey y Jack, que no llama mucho la atención, el reconocimiento del tema de David Palmer y el tema simple de Audrey Raines, con referencias al tema familiar. Todo lo demás, música misteriosa y de acción que pasa bastante desapercibida. Pero, como hemos dicho, el capítulo 12 lo cambiará todo... y el comienzo de esta segunda parte será la muerte de Edgar Stiles, un personaje que conocimos durante la anterior temporada y quien tenía un vinculo especial con Chloe. La muerte de Edgar se verá musicalizada por un tema misterioso y con coros femeninos que mostrarán la horrible muerte que sufre, envenenado cuando la CTU es expuesta a un gas mortal que fluye por todas las oficinas. Solo unas pocas cabinas quedarán sin que este gas esté dando problemas, en la que obviamente estarán casi todos los protagonistas: Jack, Audrey, Chloe y una sorpresa de última hora, Kim Bauer, la hija de Jack.
Hay un personaje que no hemos mencionado: Lynn McGill (un secundario que aparece en esta temporada como nuevo jefe de la CTU) A la hora de salvar la CTU del gas nervioso con el que está inundado, Lynn y un agente desconocido serán los encargados de llevar a cabo tal misión, cuyo final es la de sacrificarse por todos los demás. Esta escena está considerada como una de las muertes más dramáticas de la serie y para ella, Sean Callery utilizará un nuevo tema, que puede sonar exagerado en su escucha aislada pero que en la serie queda como un guante. El comienzo de la pista "Lynn McGill's Sacrifice" está compuesto por una sección de cuerdas in crescendo junto a una melodía triste y a la vez muy elegíaca, en la que la decisión para salvar la CTU ha de ser tomada por Lynn. A partir de este primer minuto, empieza a sonar la melodía principal del tema del sacrificio, primero de manera mucho más simple y melancólica, después mucho más ampulosa y dramática, con un sentido más heroico y con mucha agilidad en la melodía (incluso una armonía similar a la de un reloj que va corriendo) para dar ese sentido de peligro y de contrarreloj que el personaje tiene para salvar a todos nuestros protagonistas. La melodía es magnífica y la orquesta suena como pocas veces en la serie, de manera exagerada y poderosa, soberbia e impresionante. Para finalizar, sintetizadores, cuerdas y unos coros femeninos abren paso a un tono mucho más decadente y más aterrador para la muerte de Lynn McGill a causa del gas nervioso: una escena digna de recordar (ver).
Y... para dejarnos aún más frios con esta segunda mitad de serie, Tony Almeida (quién solo había sufrido una conmoción durante el accidente de coche y resulta no estar muerto, cosa que su mujer sí) vuelve para ser, o eso parece, asesinado por Chistopher Henderson, uno de los peores enemigos de la serie y de esta temporada. Una vez Tony es asesinado y Henderson escapa, Jack Bauer se queda con el cuerpo de Tony en sus brazos mientras suena una música dramática y similar a aquellos temas que James Newton Howard compuso en Blood Diamond (06), por poner un ejemplo. Voces africanas y coros femeninos junto a una melodía triste a cuerda y un dulce piano haciendo de armonía muestran la muerte de Tony Almeida.
Además de Christopher Henderson y el archienemigo de Jack Bauer durante toda la serie (personaje que aún no hemos nombrado), hay un enemigo ruso cuyo nombre es el de Bierko que también tiene una serie de elementos musicales vinculados a él. Hay dos escenas en particular en que la música acompaña solo a las acciones del personaje: en una de ellas Bierko hace una transferencia bancaria y se muestra la maldad del personaje con música bastante apocalíptica y una sección de cuerdas estridente y en ocasiones un poco dramática, mostrando ese sentimiento de venganza que tiene hacia Jack y la CTU en general. En la otra escena, Bierko entra en una planta de gas con una música electrónica y unos sintetizadores muy "cools" y con un estilo de música bastante ochentero y muchísima percusión para acompañar la escena en que éste accede al edificio y planea una estrategia demoledora para Jack & CIA. El tema es bastante emocionante y, aunque musicalmente no sea una maravilla, se ha de reconocer que hay originalidad en la orquesta que gira entorno a la percusión y los sintetizadores: una sección de viento que hace las veces de armonía y ritmo en la pieza y que en ocasiones incluso entra a formar parte de la melodía principal de Bierko. Mucha gente opina que esta pieza es el tema de Bierko y aunque yo también lo creo, no hay verificación por parte del propio compositor así que queda en el aire...
Entre todos los temas de acción, hay varios destacables. Uno de los momentazos de la serie es uno en que Jack escapa corriendo de la planta de gas que estalla (donde Bierko ha preparado su trampa) y éste corre hacia el exterior con un muro de fuego detrás del protagonista. Para ello, Callery utiliza el tema principal como fanfarria heroica para la huida y después una pieza de acción con mucho viento y percusión que incrementa la sensación de peligro.
Como siempre, hay minutos y minutos en los que la música de acción, misterio y algunas piezas dramáticas exageradas hacen aparición y todo acaba siendo un tanto insulso y aburrido pero esta vez hay muchos más minutos interesantes que en cualquier otra temporada y se nota una evolución tanto musical como narrativa muy importante, que hace que esta banda sonora se alce como una de las mejores de la serie. No siempre la música de acción carece de interés y es insulsa: hay veces que es muy emocionante y queda genial en escena y también es muy buena, musicalmente hablando, pero hay tal abundancia de piezas de ese tipo que el oyente acaba ahogándose entre tanta percusión y secciones de cuerda estridentes. Hay como siempre momentazos musicales aleatorios de Callery en escenas, que no tienen muchísima importancia, pero que son demasiado brillantes como para dejarlos pasar. Utiliza elementos instrumentales magníficos para temas misteriosos, reminiscentes a aquellos temas que utilizaba en la tercera temporada para escenas de igual calibre y también deliciosas piezas simples a piano con un crescendo de cuerdas apasionante, creando así unos segundos musicales maravillosos. También piezas con las cuerdas como principales protagonistas y el piano como acompañamiento, con música influenciada por elementos románticos que se vinculan a Jack y Audrey.
En el comienzo de la reseña hemos hablado de un tema romántico destacable que no pertenecía a Jack y Audrey. El tema pertenece a dos de los mejores personajes creados por los guionistas para la serie: el actual presidente de los Estados Unidos, Charles Logan y su mujer Martha Logan. Ambos personajes son impecables y con una historia maravillosa y unos giros argumentales impresionantes y además están caracterizados por dos actores soberbios. Cabe destacar, de hecho, que el actor que interpreta a Charles (Gregory Itzin) ganó el Emmy a Mejor Actor Secundario en Televisión y recibió varias nominaciones a premios por su gran papel. Pues bien, Sean Callery dota a esta pareja, en sus inicios de temporada, de un tema de amor muy dulce, con una melodía a piano muy gratificante y una sección de cuerdas que va creando un ritmo ágil y una armonía repetitiva que va preparando el terreno para que en el final del tema, el piano coja todo el control y nos deleite con una melodía romántica fantástica e incluso celestial.
Poco a poco, Callery irá colocando temas mucho más insulsos, repetitivos, incómodos y oscuros a medida que avanza la temporada, ya que este será el día de la perdición para la pareja y es que a final de temporada, en el mayor giro argumental de toda la serie, Charles Logan, el Presidente de Estados Unidos será el archienemigo de Jack y el culpable de muchas víctimas y sucesos terribles, entre ellos la muerte del expresidente David Palmer o Michelle Dressler, la mujer de Tony Almeida y gran amiga de Jack. He aquí el tema de amor que comentamos.
Esto desencadenará en una de esas escenas que a Callery le gusta tanto musicalizar de manera impecable, de principio a fin: la carga de Jack Bauer contra Charles Logan y cómo nuestro protagonista no descansa hasta poder capturar al antagonista por excelencia. Un comienzo muy militar, de percusión y una sección de cuerdas grave y muy amenazante, muestra la seriedad con la que Jack se toma esta vez la captura de un personaje a quién ha protegido durante toda la temporada y que a la vez ha sido el causante de destrozar la vida personal del protagonista. Lo más difícil será lidiar entre lo personal y lo moral ya que la carga que tiene la acción de capturar a un presidente de Estados Unidos es algo que en la personalidad de Jack jamás ha tenido cabida. Tras Jack alzancando el lugar donde se encuentra Charles y siendo musicalizada esta llegada de manera heroica, un tema misterioso comienza a sonar mientras que una instrumentación más bien intrigante y un tanto enigmática da pie a la aproximación del personaje hacia el Presidente Logan.
Algunos toques de acción y secciones de viento y cuerda para los obstáculos con los que se encuentra Jack y varias melodías misteriosas que se intercalan con tales momentos, algunos musicalizados de manera apocalíptica y muy conspiradora. Cuando Jack ya empieza a hacer de las suyas y Callery le vincula con instrumentos electrónicos y música "cool" con cierto tono chulesco, el compositor da pie a uno de los mejores momentos musicales de toda la serie. Una sección de cuerda "in crescendo" y una ágil armonía nos va preparando para el colosal despliegue de unos instrumentos de viento que, de manera ampulosa, regalan la mejor variación por excelencia del tema de "24" y Jack Bauer que se haya podido oir en toda la serie: en ella, Jack captura a Logan y se hace con el poder de un helicoptero para poder llevarle a un lugar donde él pueda interrogarle tranquilamente. El tema, a viento puro, es mostrado con un tono heroico apabullante y abrumador, con una magnífica orquestación y una calidad insuperable en lo musical. Son solo diez segundos y el tema es mostrado en forma de fanfarria pero, de todas maneras, es impecable. Tras este increíble momento, Sean Callery vuelve a irritar el espectador con temas misteriosos y de peligro que muestran la agonía de Logan y la preocupación de Jack Bauer al estar capturando al presidente de su querido país. Mientras estos temas van amenazando al oyente y espectador, el compositor va dejando entrever momentos más heroicos y luminosos para dar esperanzas falsas y finalmente, golpearnos con el momento en que Jack es capturado y no consigue interrogar ni torturar al presidente.
Finalmente, tras el rescate de Logan por parte del gobierno y Jack siendo preso, el presidente se marcha a dar un discurso honorario para el expresidente David Palmer pero antes de ello, Martha provoca una escena que obliga a Charles a encerrarse con ella en un almacén y básicamente maltratarla. Cuando Martha, la esposa de Logan, descubre al presidente de Estados Unidos en la escena final de la serie, ayudada de un microfono oculto y ésta le vende hacia los agentes secretos para que lo puedan arrestar, Callery introduce unos coros oscuros y una música misteriosa e intrigante, mostrando así la sorpresa de Logan ante tal jugada, ya que en este momento, el principal protagonista es él y el compositor prefiere que veamos la jugada, en primera mano, desde el punto de vista del archienemigo de Jack. Sean Callery seguirá con la música dramática y de rendición hasta el momento en que Logan es arrestado para que más adelante veamos el arresto del presidente Logan desde el punto de vista de celebración por parte de los aliados de Bauer. El compositor utiliza aquí un tema victorioso con una orquesta completa para musicalizar el momento de la captura de Charles Logan y la liberación de Jack Bauer.
Tras un delicado y extremadamente bello solo de piano (ver) en el que Jack y Audrey se besan con esperanza de volverse a ver en los próximos minutos, Jack Bauer es, en un apoteósico giro de trama, capturado por el gobierno de China, quién quiere la cabeza y la violenta tortura del protagonista por haber atacado el consulado chino en la temporada anterior, algo que ya nadie recordaba y de lo que Jack parecía haber salido victorioso. Para los últimos segundos finales de la temporada, se ve cómo Jack comienza a ser golpeado sin piedad por los chinos y los chillidos son ahogados por la bocina del barco donde se llevan a Jack hacia China. Percusión potente y cuerdas estridentes crean una melodía "in crescendo" con un sentido totalde peligro incorporado y un final de tema magnífico que solo hace que el espectador tenga ganasde ver cómo sigue la próxima temporada.Es por todo en general y por el magnífico esfuerzo, y ya como reconocimiento hacia Sean Callery, que esta partitura tenga un notable alto como nota y no un seis como viene siendo costumbre, además de que ninguna banda sonora en la serie alcanzará estas cotas tan altas en lo musical y lo narrativo.
Se acompaña de la cuarta temporada.