Usuario: Mario Pons
Fecha de publicación: 23.01.2017
El comienzo de esta partitura establece de inmediato de donde se arraiga todo el estilo musical de la obra (o gran parte de ella): la música Country y para quién será utilizada. La primera pieza, aunque no maravillosa, es muy bella y el uso de la armónica y la guitarra acústica tienen muchísima presencia. “Ten Years Later” asienta así las habilidades de Ross por la buena música, el buen ambiente y el buen hacer de un score basado en su primera parte en el Country. Más adelante, veremos que la música Country desaparece puesto que la importancia se dirigirá al caballo y su victoria y no a los Cowboys que lo crian. Pero sí es cierto que en la primera parte, Cowboys y música Country irán de la mano, algo que simboliza un tema locativo (viven en New Mexico) y un tema de personajes (no solo para nuestro protagonista Skeet Ulrich sino para todos los que crían y ayudan a Chip Wooley en la victoria de “Mine that Bird”, el caballo en el que se centra la historia)
“Losing Streak” sigue las mismas pautas pero mucho más “mexicanas” que el track anterior por tanto Ross nos hace una presentación de los personajes y el lugar donde la historia va a ocurrir con esta primera parte. “Riding to the Ranch” sigue haciendo lo mismo con guitarras eléctricas para dar paso al valor de Chip (Skeet Ulrich) y mucha percusión con un aire muy rockero.
Una vez tenemos la idea de la música establecida para los personajes y el ambiente de humildad en el que viven, William Ross nos presenta esta transición de la música para los Cowboys a la primera vez que ven al caballo protagonista y se centra más en las cuerdas para dar ese toque cómico y a la vez heroico para cuando “Mine that Bird” es introducido tanto en la película como en la banda sonora. Uno de los mejores temas en mi opinión puesto que muestra perfectamente este cambio musical y también de importancia en la historia: ya no serán tan interesantes los humanos sino que nos centraremos en el caballo aunque al fin y al cabo, si no es por la unión de todos y el juego en equipo, esta increíble historia de superación no se veria cumplida. Y Ross lo sabe, por eso seguirá jugando un poco más con las cuerdas en el caso de Bird además de la música Country para los Cowboys y después unirá todo esto en otro estilo musical para hablar de ambos lados a la vez.
Piano, guitarra y cuerdas se unen para “A Must-See Horse” y de nuevo muestran una de las partes más importantes de la partitura: esa vena cómica y a la vez heroica que hemos comentado anteriormente para hacer del entrenamiento de Bird algo épico e intenso. Juntar “Meeting Bird” con “a Must-See Horse” es maravilloso. Dos temas perfectos para introducir a Bird en la historia de nuestras vidas. Para acabar de completar la presentación de Bird en el ámbito musical, tenemos también dos tracks más que complementan un poco la expansión de la transición de los humanos al caballo. “Game Plan”, que se centra más en el Country, de nuevo con especial importancia en la armónica y “Bird Plays”, que toca especialmente la vena cómica para que el espectador congenie con el caballo.
Y así llegamos a la introducción de la parte seria, una vez Ross nos ha puesto en situación con la música Country para los Cowboys y la música cómica-heroica a cuerdas de “Mine that Bird” y junta ambas partes importantes para explicar la historia de la unión de estos y musicalizarlos con otro estilo: el orquestal puro y duro, que acostumbra a ser el que más gusta a los aficionados a la música de cine.
Temas inspiracionales y marchas de preparación que podrían recordarnos a una banda sonora que salió para el mismo año y casi misma temporada que “50 to 1”: “Cars 2” de Giacchino. Ross los utiliza mucho mejor para “the Breeders Cup”, “Borderland Derby” donde incluso juega con un estilo más rítmico con percusión y una melodía muy épica y heroica aunque también acompañada de música oscura en la segunda mitad del track y también en “the Kentucky Derby”, lugar de preparación de la última carrera. Este último hace mucho uso de las trompas y el viento en general con ayuda de unas rápidas cuerdas y percusión para aumentar la emoción de lo excitante de la carrera. Falla quizá por llegar a ser muy repetitivo en cuanto a aspecto musical se refiere aunque no hay nada mejor para preparar al espectador en la película para que éste sepa que la gran carrera final se acerca y que la competición será muy reñida. Tampoco da indicios de una victoria segura (si no fuera porque en este tipo de películas siempre acaba ganando el protagonista y más si es una historia real) Los tres tracks son inspiradores y preparan al espectador para las tres carreras distintas a las que se enfrentará “Mine that Bird”.
“Training Bird” hace gala de la guitarra acústica en su comienzo, pero de manera muy breve y muy calmada para mostrar la preocupación de Chip, el protagonista humano. Con ayuda de un piano y unas tranquilas cuerdas se muestra el breve entrenamiento de Bird, haciendonos ver de manera humana y preocupante que está todo difícil para nuestros protagonistas. Pero William no nos quiere preocupar mucho y vuelve con las famosas cuerdas que tanto identifican al caballo y lo hace de manera divertida para mostrarnos cómo éste parece tener su despreocupada personalidad. Al final, una pista de lo que vendrá al final de la banda sonora y el film, el tema de la victoria pero de manera más tranquila y esperanzadora. Obviamente, Ross incluye el tema de la victoria aquí porque Bird consigue hacer un genial entrenamiento pero el espectador u oyente aún no sabe con qué identificar este tema hasta el final, que después comentaremos.
“Arrival at Churchill Downs” contiene dos partes: una dedicada a los Cowboys llena de música Country muy suave y reflexiva y la segunda para la llegada de éstos al lugar de la carrera final. Ésta segunda parte es más una elegía al lugar, una suerte de música que impone respeto y que muestra esta importancia que el lugar tiene. Ross ya nos prepara para el final.
Antes de llegar a la traca final, indicar que además del CD no hay mucha música durante el film además de las utilizadas aquí para presentar a los Cowboys, al lugar del que provienen, a “Mine that Bird” y hacer gala de los sentimientos y acompañar las escenas con músicas tanto cómicas, como heroicas o gloriosas según la escena que estemos viendo.
Tenemos también pequeños temas muy simples y divertidos como “Welcome to Roswell”, con un divertido toque Country lleno de elementos alienígenas, “Side Entrance” a cuerdas para otra escena divertida y “Calvin's Luck”, una escena totalmente innecesaria y de relleno que cubre el toque de comedia que quizá necesitaban imponer en una película de este calibre: una especie de tango compuesto por Ross acompaña a la mala suerte de Calvin, el jinete de “Mine that Bird” para la carrera final. “the Night before” es un tema más dulce, tranquilo y también de preparación, induciendo nervios por la última carrera, simple track para acompañar.
Es curioso como la parte final provoca en mí ciertos altibajos mientras que todo lo que veo en la web son elogios para el track final “the Race”.
Tengo más apego a la preparación de la carrera con un tema más emocionante y más épico solo durando poco más de un minuto que el que encontraré en el larguísimo track final. Y es que el preludio a la carrera, con ese imponente viento acompañado de la justa percusión pone la piel de gallina.
No me malinterpretéis, “the Race” es un gran tema pero me parece en ocasiones muy repetitivo y muy largo. Quizá se deba a la costumbre a escuchar temas cortos durante la gran parte de la banda sonora. Es emocionante en escena y cumple de sobras con su cometido de emocionar al espectador en la victoria de “Mine that Bird” cuando todo estaba en su contra, tal y como dice el mismo título del film pero hay algo que falta, aunque no sabría decir qué... o quizá algo que sobra, mejor dicho.
Se podría decir pues, que “the Race” está dividida en tres partes: la carrera, la victoria y el epílogo. Su primera parte, tanto en secuencia como musicalmente, es maravillosa. Tiene su parte dramática, que acaba poniendo nervioso, tanto en film como en su escucha aíslada y un inmenso acto final de carrera emblemático y épico, en ocasiones heroico. Después empieza la secuencia de la victoria y las celebraciones, emocionantes en la película aunque demasiado ampulosa en música, debido a las repeticiones del tema de la celebración casi tres veces, con misma tonalidad y dos más, mucho más relajantes. Me hubiera parecido más elogíaco si se hubiera usado solo una vez y mucho más apoteósica pero esta repetición hace que le falte emoción al momento. Y el epílogo, siendo ese último minuto Folk, hace que vuelvas a la esencia de toda la banda sonora y el ambiente en el que se ha construido con tanto ímpetu.
En definitiva, puedo escuchar “the Race” y aunque intento que me guste porque sé que es un gran tema, no acaba de llegarme, por culpa de la parte de la celebración, mientras que sí lo hace el resto del CD.
De todas maneras, los nueve minutos junto al preludio son un grandioso esfuerzo por Ross y en su conjunto es más que aceptable e incluso notable gracias a las otras secuencias y partes del track además de ser algo que es difícil de ver durante estos últimos años en cuanto a música orquestal se refiere. Y simplemente, es una opinión personal pero siendo objetivo, “the Race” es una maravilla por tanto un “Hurra!” por William.
7/10