Usuario: Mario Pons
Fecha de publicación: 28.06.2018
El poder de las mujeres es representado a la perfección en una canción Western compuesta por Bruno Nicolai y cantada por una maravillosa Audrey Stainton. Con unos coros, liderados por la parte femenina y una instrumentación vinculada con aquellas utilizadas en las películas del lejano Oeste, la cantante comienza a recitar una especie de himno a favor de las mujeres, acompañada armónicamente por una guitarra y con una melodía extremadamente épica, heroica y aventurera, que es liderada por la voz protagonista de Stainton. "the Day I was Born", título de la canción, fue algo puramente comercial, que de todas maneras da fuerza al papel que tienen las mujeres en la película por lo que no hay nada que se salga realmente del guión musical y no es ninguna molestia en absoluto.
En lo personal, es un agradecimiento puro y duro ya que, para mi, musicalmente es una maravilla y además es la encargada de dar ese poder y esa fuerza al sexo femenino, inundando el mismo de protagonismo y de muchísima heroicidad: algo que se mostró en 1969 y que hoy en dia, en ocasiones, hace más falta que nunca.
El estribillo, con la frase de la canción, es bastante reiterativo pero la parte melódica que viene exactamente después es impresionante, de un heroismo y una épica sublimes, que querría recomendar y destacar: https://www.youtube.com/watch?v=IdIVtyjial0 (minuto 01:20-01:50 y 02:30-03:00)
El resto de la partitura, con el saxo como protagonista, para darle ese toque de erotismo lesbico al film, es bastante pobre y baja mucho el nivel pero es que la película tampoco llega a ser gran cosa: es más bien ridícula en algunas ocasiones y deja muchísimo que desear. La música se dedica a acompañar las escenas y rellenarlas con música dramática, erótica y misteriosa y agonizante algunas veces.
La parte erótica es, curiosamente, la más interesante musicalmente y además contiene en su erotismo un cierto toque dramático, sentimental y nostálgico, algo muy difícil de mezclar y que Bruno Nicolai consigue.
Además del saxo para las partes eróticas y la guitarra y la voz liderada por Audrey Stainton para el himno del poder de las mujeres en "the Day I was Born", tenemos una sección de cuerdas que se dedica a dar ese toque misterioso y asfixiante para las escenas de sadismo lesbico y torturas varias: efectiva pero muy reiterativa e insulsa.
Hay otro tema más comercial, no cantado pero claramente fuera de lugar, que no aparece hasta los créditos finales, de corte heroico y en forma de fanfarria, con un solo de trompeta que abre la pieza y que es continuada por percusión, guitarra electrica y una sección de viento simple pero potente. La melodía principal es maravillosa pero narrativamente esta pieza no tiene nada que hacer, como si que podía tenerlo la canción "the Day I was Born". Cosas como estas hacen que la banda sonora no sea tan brillante como podría haberlo serlo aunque, insisto, esto es una película basicamente erótica con escenas claramente visibles sexualmente y que como guión no tiene pies ni cabeza en ningún momento. Poco puede hacer el pobre Nicolai y de hecho, a parte de su contenido sexual, lo que más se recuerda de la película y lo que más se destaca del film es la banda sonora, una partitura que tiene puntos álgidos en lo musical pero que en lo narrativo no puede hacer gran cosa.
6/10