Una exitosa mujer de negocios inicia una relación extraconyugal pero entra en una espiral de adicción al sexo que amenaza con arruinar su vida familiar y profesional.
El compositor firma una banda sonora que arranca con un tema inicial -será también el principal- moderadamente misterioso y también sensual, líneas ambas que desarrolla en una sucesión de temas que, progresivamente, va degenerando y haciendo el conjunto más obsesivo y críptico, expresando adecuadamente desolación y también inestabilidad. Hay elementos dramáticos de carácter moderadamente pesimista. Se mantiene un buen equilibrio entre el ambiente general de suspense y el intimismo frágil y delicado que explica la turbación de la protagonista en su interior y en lo que provoca a su alrededor.