La historia del guardián que custodió durante años en prisión al activista surafricano Nelson Mandela.
Partitura en la que el compositor trabaja en un doble nivel dramático: por un lado, música tribal, étnica; por otro, temas dramáticos moderados e intimistas, con tono en ocasiones bucólico. Ambos aspectos se entrecruzan y fusionan, pero el resultado general es en exceso sencillo.