Videojuego sobre un heroico piloto que se tendrá que enfrentar, a lo largo de 17 misiones, a un ejército liderado por una gigantesca fortaleza voladora que encontrará en la fase final.
(Reseña de Mario Pons Sansegundo):
Banda sonora con sintetizadores y sobre todo guitarras eléctricas. Ya desde su tema principal, que acompaña la (para entonces espectacular) secuencia del inicio, se sabe a donde se dirigirá la música y qué papel desempeñará en el juego. Tiene algún punto a favor puesto que la partitura, que simplemente servirá para acompañar, está llena de melodías que aunque sean a guitarra eléctrica, quedan perfectamente con las misiones y fases. Algunas melodías son bastante elaboradas y épicas pero pueden llegar a aburrir en las misiones más dificiles, donde quizá te estás casi media hora para completarlas. No es una mala banda sonora y en su tiempo sirvió para formalizar la idea del juego como un Arcade que era y para que vibraras con las misiones de combate. Lo mejor de toda esta partitura es que fue el comienzo para que tres entregas más tarde, la música orquestal y los guiones magníficos aparecieran de su escondite y dieran pie a varios de los mejores juegos de aviones y batallas aéreas de la historia.