Ambientada en los años 30, tres amigos son testigos de un asesinato, se convierten en sospechosos y descubren uno de los complots más escandalosos de la historia de Estados Unidos.
Esta es una película fallida, hiperbólica, que salta de género a género sin mucho sentido y que se sumerge en un caos no deliberado, confuso y finalmente intrascedente. La música intenta poner orden, concierto, lógica, pero también acaba por ser una amalgama sin sentido de temas e ideas que no llevan a ningún lado, a pesar de contener algunos momentos musicalmente muy interesantes y un tema principal que intenta, sin llegar a lograrlo, estructurarlo todo.