Una gigantesca anaconda ataca a humanos en el río Amazonas. Un grupo de biólogos intenta capturarla para estudiarla.
En este filme de terror el compositor intenta ser el portavoz del animal y recurre para ello a las fórmulas más o menos habituales de este género: música con un importante apoyo orquestal y numerosos golpes de efecto instrumentales. Todo ello dota de vida a la peligrosa protagonista, aunque sea convencional.