Un joven regresa a casa de sus padres tras haber pasado unos años en la cárcel por tráfico de drogas, pero todo ha cambiado para él.
Partitura en la que el compositor se ubica en un delicado equilibrio entre un dramatismo intimista, nostálgico y algo desolado y una música quebrada, turbadora, controladamente caótica, que fomenta una sensación de inseguridad e inestabilidad. Se incluye, junto con otros temas, en el recopilatorio Zineman (90).