Telefilme sobre una familia que se instala en una nueva casa con el acuerdo de acoger al hermano del propietario... que comienza a tener un comportamiento que compromete la seguridad de todos.
El compositor aplica una creación de género que desarrolla en una dualidad que hace desarrollar de modo paralelo y también enfrentado: música para la hostigación y para quien es hostigado. La primera se sustancia en un temario diverso pero sofisticado instrumentalmente, que le da al poder de quien acosa un aire inteligente, seductor y despiadado, que además va progresivamente acaparando más espacio. A esta música, liderada por un brillante tema principal, se le otorga en algunos momentos y gracias a las percusiones un cariz ritual, arcaico, como si de la preparación de una caza se tratara. Una música que busca el acoso y el derribo de la otra música, la dramática, que es sencilla y por la comparativa resalta más su vulnerabilidad, que es la de quienes sufren el acoso. Es perversa, apocalíptica pero también extrañamente atractiva.