Adaptación del cómic de MARVEL sobre un científico que ve modificado su tamaño hasta el de un insecto, lo que le supone el comienzo de un sinfín de aventuras.
Banda sonora sinfónica, absolutamente convencional, rutinaria y sin apenas interés considerada como obra individual: podría ser empleada perfectamente para cualquier otro héroe de cómic, sin diferencia alguna, pues nada tiene que la convierta en singular e integrada con el tipo de personaje. Un tema principal vibrante y retentivo (no es mucho mérito), con sus variaciones, y temas diversos para la acción y la aventura, música para lo dramático (lo más irrelevante de todo este trabajo) y una simpleza generalizada. Es otra evidencia de lo despersonalizada, pre-programada y desnaturalizada que está parte de la música de cine norteamericana. No necesariamente por la incompetencia del compositor, sino probablemente por las exigencias del productor.