Un equipo de abogados se enfrenta a la sangrienta dictadura militar de Argentina durante la década de 1980 en una batalla contra viento y marea.
Notable creación sinfónica que gira en derredor de un retentivo y poderoso tema principal para el protagonista, con aires a lo Desplat y con el que se mantiene firme el desarrollo dramático y narrativo de la película, e impulsa considerablemente la tensión del filme, así como también su emoción. Es una banda sonora más cercana al thriller que al drama, y de alguna manera funciona como contrapunto ayudando a involucrar a la audiencia poniéndola desde la perspectiva del personaje. Es una música elegante, refinada, a ratos sensible y sentimental y en otros severa e hiriente.