Cuarta entrega de Lethal Weapon (87), en la que la pareja de policías vuelve a la carga para enfrentarse a un capo de la mafia asiática que ha extendido sus actividades a Los Ángeles.
Partitura que es la menos interesante de las cuatro películas, musicalmente hablando, con temas de acción rutinarios, toques étnicos y modernos.