Tras sufrir una caída recogiendo muérdago, Panoramix decide que ha llegado la hora de asegurar el futuro del pueblo, y acompañado por Asterix y Obelix emprende la búsqueda de un talentoso druida al que quiere transmitirle el secreto de la poción mágica.
Tal y como hiciera en Astérix: Le domaine des dieux (14) el compositor se explaya con una extensa e intensa creación sinfónica para el énfasis de la aventura, lo épico y también lo humorístico, con un tono que evoca mucho a John Williams y similares. Es de todos modos una banda sonora a la que, aunque competente y sólida en su estructura, le falta algo de personalidad propia, un tema principal que pueda sostener el conjunto y sobre todo que sirva para implicar y no solo explicar.