Una mujer entra en una limusina para ir a la gala en la que recogerá un premio a su trayectoria como actriz. De pronto los cristales de las ventanillas se tintan de negro, su móvil queda deshabilitado y no puede abrir ninguna de las puertas...
La compositora aplica una creación destinada a generar un ambiente progresivamente más tóxico e irrespirable, con un silbido como referencia del poder, y en ese contexto inserta elementos dramáticos desoladores, que hacen más vulnerable a la protagonista.