Una pareja casada desde hace muchos años pasarán un fin de semana lleno de emociones cuando se ven obligados a vender su querido apartamento de Brooklyn.
El compositor aplica una banda sonora romántica de tono algo añejo, antiguo, con un bello tema principal muy sencillo y básico, que conoce algunas variaciones en las que se combinan elementos de nostalgia y de optimismo. En lo que resta, melodías en esa misma línea, secundarias, y temas ambientales. Una creación discreta, superficial.