Unos turistas luchan por sobrevivir después de una avalancha de nieve caída en sus pistas de esquí.
Más allá de tratarse de una banda sonora característica de este tipo de filmes (enérgica música para avanzar el apocalipsis, temas dramáticos para las consecuencias, etc.), esta es una creación singularmente interesante, precisamente porque los códigos son relegados a un segundo término y se prioriza un tipo de música impresionista, elaborado, oscuro, probablemente poco comercial, pero muy interesante.