Un maduro profesor y su joven esposa viven una profunda crisis matrimonial cuando la mujer, que acaba de dar a luz, siente rechazo hacia su hijo, al que no puede amamantar. La llegada de una nodriza complica las cosas.
Partitura densa, muy dramática, sin que en ningún momento el compositor se decante por cierta liberación a tanta opresión. Austera y a ratos sórdida, se decanta por la descripción melódica, muy compleja de los conflictos internos de la protagonista. Se acompaña con la banda sonora de Del perduto amore (98).