Un genio matemático es contratado por un banco para aplicar su descubrimiento: una fórmula que permite predecir el comportamiento del mercado de capitales. Pero detrás del interés económico se teje una trama de venganzas personales.
Partitura de suspense, de tono clásico y con el empleo de coros y voces, que recrea un ambiente casi etéreo, en contraste con el dinamismo del filme. Su variedad temaria y la solvencia melódica son sus mejores bazas.