En el Londres victoriano, el padre de una ratoncita desaparece y entonces ella pide ayuda a Basil, el Sherlock Holmes del mundo de los roedores.
Una imponente obertura da paso a excelentes canciones interpretadas, entre otros, por Vincent Price. El compositor se lució con un amplio repertorio melódico, cómico y rítmico, con su inconfundible estilo.