En plena guerra entre Roma y Cartago, el inventor Arquímedes se enamora de una bailarina romana que será desposada por el cónsul Marcelo, conquistador de Siracusa.
Elegante creación en la que el compositor describe musicalmente el entorno de violencia y guerra, que contrasta con un refinado dramatismo y romanticismo a través de un bellísimo tema principal, del que saca máximo provecho.